Pero vale la pena pensarla un poco más. A ver, desde un punto de vista desprovisto de un marco ético, haciendo una análisis inescrupuloso, podemos pensar que con su traición a los radicales Cobos avanzó varios casilleros, de gobernador de Mendoza por un partido desgastado y desprestigiado llegó al poder ejecutivo. Y si bien llegó a la vicepresidencia, quedó demostrado que no se iba a quedar tocando la campanita del Senado.
Nadie mejor que un radical para saber que en el affaire De Narvaez - Faggionato Marquez lo mejor era hacer la plancha. Dejar que el desgaste corra por las dos puntas. Kirchner por "judicializar" la campaña y De Narváez por las mismísima causa.
La torpeza de esta semana de Cobos ¿es tal? ¿Y si en realidad Cobos precisa hacer estos favores para mantener su status de Bordaberry argento? La posibilidad no es paranoia. Estamos hablando de gente con mucho expertise en esto de golpes. No hay que despreciarlos. Basta escucharlo a Grondona o, mejor, si tienen la posibilidad de charlar con alguien que asiste acursos, charlas, talleres de management en las universidades del establishment neoliberal.
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