Que disgusto ayer

Me gusta el futbol. Juego dos picados por semana y me gusta ver futbol por la tele. Pero aclaro que entiendo muy poco de fútbol, tal vez por eso me guste, porque es un misterio. En las discusiones de bar, o en el laburo, invento o hago un refrito de cosas que ya escuché, lo cual es más o menos lo mismo. En realidad prefiero mantenerme como al margen y ser espectador en esa costumbre nacional que son las discusiones de fútbol. 

Hago esta aclaración para que no quede que quiero pontificar. Pero después del partido de ayer, hay dos cosas que quiero decir.

Primero que si hay un equipo que cuando lo atacás no hay como entrarle, porque está bien armadito atrás, con cinco jugadores bien parados esperándote, y después cuando los atacás te entran con la misma cantidad de jugadores, algo tiene el técnico que ver. ¿O no?

Segundo, que no tenemos recambio para Riquelme. Lo cual es un doble problema: el primero lógicamente es cuando Riquelme falta, como ayer, el segundo es cuando Riquelme juega, ya que el equipo depende mucho de él y si no está en su día, y últimamente no está teniendo muchos días, no nos queda otra que aguantarnoslo hasta el final del partido.

Listo, ya renové mi carné de argentino.